martes, 30 de abril de 2013

La decisión de la tripulación


Una mujer blanca de unos 50 y tantos años llego al asiento que le tocaba en un avión que iba lleno de pasajeros e inmediatamente se negó a sentarse. 


Junto al asiento se encontraba sentado un hombre de raza negra. Disgustada, la mujer inmediatamente llamo a la azafata y le demando otro asiento. La mujer dijo “yo no puedo sentarme junto a un hombre negro.”


La azafata le contestó: “Permítame ver si hay otro asiento disponible. Después de chequear, regresó y le dijo a la mujer; “Señora, no hay otro asiento disponible en clase económica, pero revisare con el capitán para verificar si existe algún asiento disponible en primera clase.”


10 minutos después, la azafata regresó y dijo; “El capitán me ha confirmado que no hay asientos disponibles en clase económica pero hay uno en primera clase. 
Es nuestra política en la empresa nunca cambiar a una persona de clase económica a primera clase, pero viendo que podría resultar en un escándalo forzar a alguien a sentarse junto a una persona que no le resulte agradable, el capitán estuvo de acuerdo en hacer el cambio a primera clase.”


Antes de que la mujer pudiera decir algo, la aeromoza se dirigió al hombre de raza negra y le dijo, “Señor, si fuera usted tan amable de tomar sus artículos personales, queremos moverlo a un asiento más confortable en primera clase ya que el capitán no quiere que usted esté sentado junto a una persona desagradable” “.


Los pasajeros en los asientos cercanos comenzaron a aplaudir mientras algunos ovacionaban de pie la atinada reacción del capitán y la azafata.”


martes, 16 de abril de 2013

La felicidad es un trayecto


Un hombre de negocios de vacaciones, estaba en el muelle de un pueblecito caribeño cuando llegó un pequeño bote con un pescador.

Dentro del bote había varios peces de buen tamaño. El empresario elogió al pescador por la calidad del pescado y le preguntó si había tardado mucho en conseguir aquella pesca.

El pescador respondió que muy poco tiempo.

El empresario volvió a preguntar porqué no permanecía más tiempo y sacaba mas pescado.

El pescador le dijo que tenía suficiente para satisfacer las necesidades de su familia, a lo que el empresario volvió a preguntar ¿Y qué hace usted con el resto de su tiempo?

El pescador dijo, "duermo hasta tarde, pesco un poco, juego con mis hijos, hecho la siesta con mi señora María, voy por las noches al pueblo donde tomo alguna copa y veo a mis amigos, tengo una vida "placentera y ocupada".

El empresario le replicó, vera, buen hombre, yo podría ayudarle.

Debería emplear mas tiempo en la pesca y con los ingresos demás, comprar un barco mas grande, con los ingresos del barco mas grande podría comprar varios barcos y eventualmente tendría una flota de barcos pesqueros. 
En vez de vender el pescado a un intermediario lo podría hacer directamente a un procesador y eventualmente abrir su propia procesadora. Debería controlar la producción, el procesamiento y la distribución. Debería salir de este pequeño pueblo e ir a La Capital, donde manejaría su empresa en expansión.

El pescador entonces le preguntó, - ¿Pero, cuánto tiempo tardaría todo eso?
A lo cual el empresario le respondió, "quizás entre 15 y 20 años".

"¿y luego que?"

El americano se río y dijo que esa era la mejor parte. "Cuando llegase la hora podría vender las acciones de su empresa. Se volverá rico, tendrá muchos millones.


"Ahhh, muchos millones ...y; ¿luego que?"
Dijo el empresario. "Con todo eso se puede retirar. Mudarse a un pueblecito en la costa donde podría dormir hasta tarde, pescar un poco, ocuparse de sus hijos, echarse la siesta con su mujer, acercarse por las noches al pueblo para tomar algo y hablar con los amigos".

El pescador respondió: "¿Y no es eso lo que tengo ya?"


La felicidad, es un trayecto, no un destino.

Autor desconocido.

Mi primera vez


¡Era mi primera vez! Salí de casa sumamente nerviosa, no sabía como sería aquello. Además, era mi primera vez, sin embargo, ya se lo había prometido y no podía echarme atrás. No debía tener miedo. Al fin y al cabo era yo quien había querido voluntariamente. Cuando llegué a la puerta un escalofrío estremeció todo mi cuerpo. 


Luego, al abrir la puerta, tuve que hacer un esfuerzo por controlar el temblor de mis piernas. Entré... y allí estaba él esperándome, sonrió e inmediatamente me tomó por el brazo y me llevó a una habitación muy bonita. Amablemente, me invitó a acostarme y me dijo que me pusiera cómoda, que me relajara... que él estaba acostumbrado a hacerlo y que no me iba doler. 


Aunque era mi primera vez, él me inspiró bastante confianza y comprendí que no podría encontrar una persona más adecuada para hacer lo que estaba a punto de hacer, dada toda su experiencia. Poco a poco, se fue acercando. 


Creo que notó mi nerviosismo y trató de tranquilizarme diciéndome que era un verdadero experto y que sabía perfectamente cómo hacerlo, ya que lo había hecho muchas veces y nunca había recibido ninguna queja. 


Por fin, cuando mis músculos comenzaron a relajarse, me indicó cuál era la postura más adecuada y, poniéndome la mano en el hombro, continuó diciéndome cosas muy agradables para darme ánimo. Fue en ese momento cuando comencé a sudar. 


De pronto, la proximidad entre los dos se hizo inminente, sentí la presión de sus manos en mi brazo y el cálido aliento de su boca acercarse a mi rostro. 


De repente, me entró algo duro y me estremecí, ya que mi cuerpo no estaba acostumbrado a este tipo de sensaciones y comencé a ponerme muy ansiosa. De pronto, comencé a sentir un dolor insoportable y lancé un grito mientras todo mi ser se estremecía. 


A medida que transcurrían los minutos el dolor se iba haciendo más y más fuerte y no tardó en empezar a salirme un poquito de sangre. Le supliqué que sacara su instrumento por un momento, porque me estaba doliendo mucho, pero me dijo que no podía dejarme así. Grité angustiada y dolorida hasta que me salieron unas lágrimas. 


Inesperadamente, el dolor cesó y mi cuerpo fue recorrido por una indescriptible sensación de bienestar y placer. Entonces, me di cuenta de que todo había acabado y finalmente llegó la hora de marcharme. 


Como bien podrán imaginar le agradecí a mi dentista que me hubiese sacado esa muela que tanto me dolía y me despedí pidiéndole disculpas por mi comportamiento tan exagerado. ¡¡¡Muchas gracias Doctor!!! 


Autor desconocido

Carta de un padre a un hijo


Querido hijo:

Si alguna vez, cuando seas mayor y hayas formado tu familia y, por azar de la vida, te pasa lo que a mí me está pasando, quiero decirte esto:

Si uno de tus hijos, hijo o hija, no importa, notas que te trata mal y, sin motivo real o aparente, parece que te odiara, te mira como si fueras su enemigo y si quieres hablar con él te dice no me hables, no te escucha, critica todo, se queja de todo, anda soltando denuestos, insultos y maldiciones, todo le parece malo, escucha música disonante y hasta chocante, se viste de manera estrafalaria si es varón, y si es mujer todo el tiempo se queja de que no tiene nada para ponerse y su ropero está lleno de trapos extravagantes, fuera de onda según ella, y en sus estudios tiene problemas, habla con él o ella y plantéale la disyuntiva: ¿quieres mujer o marido?

Pues entonces cásate o júntate con tu pareja, si lo prefieres, pero, por favor, no hagas de nuestra vida un martirio, no tienes derecho. Si no quieres estudiar, no estudies. Si todo te parece malo, nada te gusta, te has enamorado o quieres enamorarte, adelante, da rienda suelta a tus instintos y tus desatinos, pero, por favor, no nos maltrates ni nos atormentes.

La solución es sencilla, opta por el desastre, haz de tu vida un calvario o un paraíso, según puedas. Pero ya de una vez, eso es necesario para los dos, para ti y para mí, no nos vengas con el cuento de que nadie te quiere. Todos los que somos tu familia te queremos mucho, mucho más de lo que te imaginas, con un amor sincero, inconmensurable y eterno.

Tampoco nos vengas con el cuento de que nadie te entiende, todos o casi todos entendemos lo que te pasa y déjate de majaderías. Nuestro calvario no puede continuar. No tienes derecho a atormentar nuestra triste existencia, haciéndola más triste todavía.

Se como un pequeño cascabel que nos alegra la vida y nos llena de ilusiones ciertas, no de planes y más planes, queremos realidades, porque realidad eres tú y todo lo que te rodea. Sueña, sí, pero con los pies en la tierra, encarando seriamente lo que te depare la vida, lo necesitas tú y todos los que te queremos.

Atentamente,
Tu padre

El Turismo Rural


Se trata de un deporte nacional que antes se llamaba 'ir al pueblo'. 

La diferencia es que si vas a tu pueblo es gratis, y si haces turismo Rural
vas a un pueblo que no es tuyo y pagando una pasta. 
Para hacer turismo rural no vale cualquier pueblo. Tiene que ser un pueblo
'con encanto'.

-¿Y qué es un pueblo 'con encanto'? Pues un pueblo que sale en una Guía de pueblos 'con encanto'. Si es que se cae por su propio peso. 
A estos pueblos se suele llegar a través de una carretera comarcal 'con
encanto', que es una carretera con tantos baches y tantas curvas que cuando llegas al pueblo estás 'encantao' de bajarte. 

Y cuando entras al bar intentas integrarte con los vecinos.
- ¡¡¡Buenos días, paisanos!!! ¿Qué es lo típico de aquí? 

Y el del bar piensa: 'Pues aquí lo típico es que vengan los gilipollas de la ciudad los fines de semana a dejarse doscientas mil euros'. 

Lo siguiente es alojarse en una casa rural o 'casa con encanto', que es una casa adornada con muchas vasijas y ristras de ajos en el techo, que no tiene ni tele, ni radio, ni microondas.
Eso sí, tiene unos mosquitos trompeteros que por la noche hacen más ruido que una Derbi Coyote. 

Luego te das cuenta de que los del pueblo viven en unas casas que no tienen ningún encanto, pero tienen jacuzzi, parabólica, Internet y porteroautomático.

Tu casa no tiene portero automático, pero tiene una llave que pesa medio kilo.
Otra ventaja que tiene hacer turismo rural es que puedes elegir entre una casa vacía o vivir con los dueños.

Estupendo.

Te vas de vacaciones y además de la tuya tienes que aguantar una familia postiza. Que por la noche tú quieres ver la película, ellos los
documentales, y te planteas:
'¿Quién manda más, yo que he pagado 600 euros o este señor que vive aquí?'

Pues gana él, que tiene garrote. 

Y encima te dicen que tienes la 'posibilidad de integrarte en las labores
del campo'. Que quiere decir que te despiertan a las cinco de la mañana para ordeñar a una vaca. ¿No te jode? Es como si te vas a una gasolinera y te tienes que poner tú la gasolina, o como si vas a un McDonalds y tienes que recoger tú la bandeja. O sea, lo normal. 

Así que te levantas a las cinco para ordeñar a las vacas.
Que digo yo: ¿por qué hay que ordeñar a las vacas tan temprano? 
Si la leche está ahí, y no se va a ir..

¿No se pueden ordeñar después del aperitivo? Yo creo que esto es fastidiar por fastidiar, porque a la vaca le tiene que sentar como una patada en las ubres que la despierten a las cinco de la mañana para que le toque las tetas un extraño.
Que la vaca te mira como diciendo: 'Tío, si quieres leche vete a la nevera coge un tetra brick'. Es que son ganas de molestar. 
Pero el 'encanto' definitivo son las 'actividades al aire libre'. 

Como cuando te ponen a hacer senderismo, que es lo que habitualmente se llama andar, y consiste, pues eso, en poner un pie delante de otro hasta que  no puedas más, mientras los del pueblo te adelantan en un 'todoterreno' con aire acondicionado.. 
Pero tú encantado. Vas por el campo como abducido. Te vuelves bucólico y todo te parece impresionante: ves una 'caca' de vaca y sueltas: 
'Ummmmmh qué olor a pueblo.' ¿A pueblo? A pueblo no, huele a mierda. Eso sí, a mierda 'con encanto'. 

Y todo, sea lo que sea, te sabe a gloria: en el mesón te ponen dos huevos fritos con chorizo y tú en tu ciudad no te comes estos huevos, ni estos  chorizos. Y le dices al camarero:

- 'Oiga ¿a qué este chorizo es de matanza?'

- 'Pues casi, porque a punto estuvo de matarse en la curva el del camión de Campofrío'.

De repente oyes unas campanadas y dices: 

-'¡Ah!. ¡Qué paz!. No hay nada como el sonido de una campana.'
Y el del bar te dice: '¡Pero si está grabado! ¿No ves el altavoz del 
campanario?'

En ese momento te preguntas si los sonidos de las gallinas y de los grillos no vendrán en un CD: Rural Mix2010', 'Los 101 Mayores Éxitos campestres.' De lo único que estás seguro es de que los mosquitos trompeteros son de  verdad. Que pareces un Ferrero Roché con varicela. 
Yo creo que, de lunes a viernes, la gente de estos pueblos vive como todo el  mundo, pero el fin de semana distribuyen por la carretera a unos tíos disfrazados de pastores y cuando ven que se acerca un coche, avisan a los  del pueblo con el móvil:

- '¡Eh, que vienen los del turismo rural'! Y cambian el cartel de 
'Videoclub' por el de 'Tasca', sueltan unos perros cojos por las calles y
sientan a la entrada del pueblo a dos abuelos haciendo alpargatas, que luego  te compras unas y te salen más caras que unas Nike. 

En fin, yo creo que un montaje tan grande como éste no puede ser obra de  personas aisladas. Estoy seguro de que están implicadas las autoridades.
Me imagino al alcalde: - 'Queridos paisanos: este verano, para incrementar  el turismo, vamos a importar más mosquitos del Amazonas, que el año pasado tuvieron mucho éxito. Y quiero ver a todo el mundo con boina, nada de gorritas de Marlboro. ¡Y haced el favor de pintaros el entrecejo, que no  parecéis de pueblo! Y las abuelas Nada de top less en el río, que espantáis 
a los mosquitos..

Ah, y por cierto: Este año no hace falta que nadie haga de tonto del pueblo.

¡Con los que vienen de fuera ya vale! 

El alcohol y las neuronas


Una manada de búfalos sólo se puede mover tan rápido como se mueve el búfalo más lento y, cuando la manada es cazada, son los búfalos más lentos y débiles que están al final de la manada los que mueren primero. 

Esta es una selección natural buena para la manada como un todo, dado que la velocidad general y la salud del conjunto mejora por la muerte regular de sus miembros más débiles. 
Del mismo modo, el cerebro humano puede operar tan rápido como su neurona más lenta.

El consumo excesivo de alcohol, como todos conocemos, destruye las neuronas, pero naturalmente ataca a las neuronas más lentas y débiles en primer lugar.

En este sentido, el consumo regular de whisky, ron, tequila y cerveza elimina las neuronas más débiles, haciendo constantemente del cerebro una máquina más rápida y eficiente.
El resultado de este profundo estudio neurológico verifica y valida la relación causal entre las juergas de fin de semana y el rendimiento de los consultores, matemáticos,
ingenieros, economistas, arquitectos, etc.

Asimismo, explica el por qué, pocos años después de acabada la universidad y contraído matrimonio, la mayoría de los profesionales no pueden mantener los niveles de rendimiento de los recién licenciados en las universidades. Sólo aquellos pocos que persisten en el estricto régimen de voraz consumo alcohólico pueden mantener los niveles intelectuales que obtuvieron durante sus años de estudiantes universitarios. 

Por todo ello, esto es una llamada a las armas.
Mientras nuestro país está perdiendo su potencial intelectual, nosotros no podemos quedarnos en casa sin hacer nada. Derrota a tus neuronas más débiles cada fin de semana.

¡Vayamos a los bares!, y bebámonos litros y litros! Tu empresa y tu país necesitan que estés al máximo, y tú no debes negarte la carrera que podes desarrollar. No te quedes estancado en tu empresa por no beber.

Comparte esta información con todas las personas que aprecias.
Así estarás colaborando para construir un país mejor.


Anónimo


Nota: Bebe con responsabilidad, el alcohol no es un juego

Carta de un Padre a un hijo


Amado hijo:

El día que esté viejo y ya no sea el mismo, ten paciencia y compréndeme.

Cuando derrame comida sobre mi camisa y olvide como atarme mis zapatos, tenme paciencia.  Recuerda las horas que pasé enseñándote a hacer las mismas cosas.

Si cuando conversas conmigo, repito y repito las mismas palabras y sabes de sobra como termina, no me interrumpas y escúchame.  Cuando eras pequeño para que te durmieras, tuve que contarte miles de veces el mismo cuento hasta que cerrabas los ojitos.

Cuando estemos reunidos y sin querer, haga mis necesidades, no te avergüences y comprende que no tengo la culpa de ello, pues ya no puedo controlarlas. Piensa cuantas veces cuando niña te ayude y estuve pacientemente a tu lado esperando a que terminaras lo que estabas haciendo.

No me reproches porque no quiera bañarme; no me regañes por ello. Recuerda los momentos que te perseguí y los mil pretextos que te inventaba para hacerte más agradable tu aseo.

Cuando me veas inútil e ignorante frente a todas las cosas tecnológicas que ya no podré entender, te suplico que me des todo el tiempo que sea necesario para no lastimarme con tu sonrisa burlona.

Acuérdate que fui yo quien te enseño tantas cosas.   Comer, vestirte y como enfrentar la vida tan bien como lo haces, son producto de mi esfuerzo y perseverancia.

Cuando en algún momento, mientras conversamos, me llegue a olvidar de que estamos hablando, dame todo el tiempo que sea necesario hasta que yo recuerde, y si no puedo hacerlo no te impacientes; tal vez no era importante lo que hablaba y lo único que quería era estar contigo y que me escucharas en ese momento.

Si alguna vez ya no quiero comer, no me insistas. Sé cuánto puedo y cuando no debo.

También comprende que con el tiempo, ya no tengo dientes para morder ni gusto para sentir.

Cuando mis piernas fallen por estar cansadas para andar.........dame tu mano tierna para apoyarme como lo hice yo cuando comenzaste a caminar con tus débiles piernitas.

Por último, cuando algún día me oigas decir que ya no quiero vivir y solo quiero morir, no te enfades. Algún día entenderás que esto no tiene que ver con tu cariño o cuanto te ame.

Trata de comprender que ya no vivo sino que sobrevivo, y eso no es vivir.

Siempre quise lo mejor para ti y he preparado los caminos que has debido recorrer.

Piensa entonces que con este paso que me adelanto a dar, estaré construyendo para ti otra ruta en otro tiempo, pero siempre contigo.

No te sientas triste, enojado o impotente por verme así. Dame tu corazón, compréndeme y apóyame como lo hice cuando empezaste a vivir.

De la misma manera como te he acompañado en tu sendero, te ruego me acompañes a terminar el mío. Dame amor y paciencia, que te devolveré gratitud y sonrisas con el inmenso amor que tengo por ti.

Atentamente.

lunes, 15 de abril de 2013

Invitación y agradecimiento


No mereciese yo mas huella, que la que deje caer por donde anduve, mas no por ello quisiera privarme sin pecar de vanidoso, de aportar algo a la humanidad, que por sutil que fuese, superara el hecho de consumir el aire que comparto con el resto de seres vivientes en este planeta, ya posean capacidad para pensar o no y sean conscientes de si mismos.


La capacidad de pensar es la que nos hace gozar, disfrutar, temer o sufrir de acontecimientos que ni siquiera pertenecen al presente sino que ya ocurrieron, que prevemos, deseamos o tememos que ocurran.
Varios serian los sentimientos que nos manejan a su antojo a lo largo de nuestra existencia, amor, odio, temor, placer, etc. 

Mas seria el AMOR el único capaz por si mismo de hacer aflorar a cualquiera de los demás y el que mas palabras y textos desgastó en grabados y escritos a través de la historia.


Las personas no seriamos tales sin la capacidad de pensar, sentir y tomar decisiones de manera autónoma, los sentimientos nos acompañan para bien o para mal constantemente, y es mucha la dedicación y empeño otorgados a la causa de expresarlos, ocultarlos, disfrutarlos, trasmitirlos o inclusive querer controlarlos, esta ultima, resultando tarea mas que retadora, formando así parte del eje de nuestra propia existencia.

En cualquier caso el uso de este transito entre lo que llamamos nacer y morir, nunca cae en la indiferencia absoluta entre aquellos que nos rodean, con lo que con mayor o menor intensidad o popularidad, modificamos irremediablemente no ya el presente sino a posteriori, ese otro transito de los demás, construyendo así con todo ello, una cadena sin principio ni final, con la que nos formamos unos a otros elaborando colectivos y sociedades.


Un gran numero de personas en todo el mundo, guían sus pasos entre bastidores y parámetros marcados por religiones o creencias, ya sean impuestas o no, creyéndose todos ellos individual o colectivamente poseedores de la verdad absoluta, cuando ésta ni tan siquiera exista en realidad, aunque apartando todas esas limitaciones sociales o morales, llámeseles como se quiera, lo innegable es que en si mismo, por su capacidad de pensar, sentir y analizar, el ser humano posee una capacidad infinita para dar y recibir en todos los aspectos y lo que es mas importante aun, de ser consciente de todo ello, gozando o padeciendo en consecuencia todo cuanto acontece en la vida, cuya cotidianidad no seria mas que el resultado del cúmulo de circunstancias sucesivas y continuadas de cuanto acontece en nuestro entorno donde de igual manera, nosotros participamos constantemente a través de nuestras decisiones ya sean espontáneas o premeditadas.


Dejando aparte el bien o el mal, términos inventados por nosotros mismos, yo no quisiera con tanta palabrería aburrir a ese lector ocasional, que tras aguantar mi humilde exposición hubiese llegado hasta aquí, además de mi enhorabuena por ello y agradecimiento, sino crear al menos por un momento, conciencia de esa influencia que continua e irremediablemente provocamos y recibimos del resto de personas, para invitar si se desea, a actuar positivamente y en consecuencia, modificando aunque sea sutilmente muestro comportamiento de cara a los demás de manera mas acorde a lo que realmente queremos, sobretodo en aquellos aspectos donde nos resulte gratuito, como el hecho de mostrarse amables o regalar una sonrisa a los demás, cuando con ello no perdemos nada y contribuimos a que este transito entre el nacer y el morir que llamamos vida, sea mas agradable, gratificante y digno de nosotros mismos


Sirvan estas líneas a modo de homenaje y agradecimiento a cuantos se cruzaron en mi camino y me aportaron alguna porción de esa esencia de la vida, cuyo conjunto hizo y hace que ésta merezca la pena ser transitada, especialmente a aquellos cuya capacidad de disfrutar haciendo disfrutar a otros, admiro, venero y agradezco, cuyo afán por ello les deseo sea devuelto merecidamente día tras día.


Pablo S.D.

Carta de despedida


Si por un instante Dios se olvidara de que soy una marioneta de trapo y me regalara un trozo de vida, aprovecharía ese tiempo lo más que pudiera.
Posiblemente no diría todo lo que pienso, pero en definitiva pensaría todo lo que digo.
Daría valor a las cosas, no por lo que valen, sino por lo que significan.
Dormiría poco, soñaría más, entiendo que por cada minuto que cerramos los ojos, perdemos sesenta segundos de luz. Andaría cuando los demás se detienen, despertaría cuando los demás duermen.

Si Dios me obsequiara un trozo de vida, vestiría sencillo, me tiraría de bruces al sol, dejando descubierto, no solamente mi cuerpo, sino mi alma.
A los hombres les probaría cuán equivocados están al pensar que dejan de enamorarse cuando envejecen, sin saber que envejecen cuando dejan de enamorarse!
A un niño le daría alas, pero le dejaría que él solo aprendiese a volar.

A los viejos les enseñaría que la muerte no llega con la vejez, sino con el olvido.
Tantas cosas he aprendido de ustedes, los hombres... He aprendido que todo el mundo quiere vivir en la cima de la montaña, sin saber que la verdadera felicidad está en la forma de subir la escarpada.
He aprendido que cuando un recién nacido aprieta con su pequeño puño, por primera vez, el dedo de su padre, lo tiene atrapado por siempre.

He aprendido que un hombre sólo tiene derecho a mirar a otro hacia abajo, cuando ha de ayudarle a levantarse.
Son tantas cosas las que he podido aprender de ustedes, pero realmente de mucho no habrán de servir, porque cuando me guarden dentro de esa maleta, infelizmente me estaré muriendo.

Siempre di lo que sientes y haz lo que piensas.
Si supiera que hoy fuera la última vez que te voy a ver dormir, te abrazaría fuertemente y rezaría al Señor para poder ser el guardián de tu alma.
Si supiera que estos son los últimos minutos que te veo diría “te quiero” y no asumiría, tontamente, que ya lo sabes.

Siempre hay un mañana y la vida nos da otra oportunidad para hacer las cosas bien, pero por si me equivoco y hoy es todo lo que nos queda, me gustaría decirte cuanto te quiero, que nunca te olvidaré.

El mañana no le está asegurado a nadie, joven o viejo. Hoy puede ser la última vez que veas a los que amas. Por eso no esperes más, hazlo hoy, ya que si el mañana nunca llega, seguramente lamentarás el día que no tomaste tiempo para una sonrisa, un abrazo, un beso y que estuviste muy ocupado para concederles un último deseo.

Mantén a los que amas cerca de ti, diles al oído lo mucho que los necesitas, quiérelos y trátalos bien, toma tiempo para decirles “lo siento”, “perdóname”, “por favor”, “gracias” y todas las palabras de amor que conoces.
Nadie te recordará por tus pensamientos secretos. Pide al Señor la fuerza y sabiduría para expresarlos. Demuestra a tus amigos y seres queridos cuanto te importan.”

Gabriel García Márquez 

Las prioridades en la vida


Cuando las cosas en la vida nos superan, cuando no son suficientes 24 horas al día, recuerda el bote de mayonesa y las dos cervezas.

Un profesor delante de su clase de filosofía, sin soltar una palabra, cogió un bote grande vacío de mayonesa y procedió a llenarlo de pelotas de golf. 

Después preguntó a los estudiantes si el bote estaba lleno. 
Los estudiantes estuvieron de acuerdo en decir que sí. 

Así el profesor cogió una caja llena de canicas y la vació dentro del bote de mayonesa, las canicas rellenaron los espacios vacíos entre las pelotas de golf. 
El profesor volvió a preguntar a los estudiantes si el bote estaba lleno y ellos volvieron a decir que sí.

Después el profesor cogió una caja de arena y la vació dentro del bote. La arena llenó todos los espacios vacíos y el profesor preguntó de nuevo si el bote estaba lleno. En esta ocasión los estudiantes respondieron con un sí unánime.

El profesor rápidamente sacó dos cervezas de debajo de la mesa y vació su contenido en el bote y efectivamente llenó todos los espacios vacíos entre la arena. 

Los estudiantes rieron.

Cuando pararon las risas el profesor dijo: Quiero que piensen que este bote representa la vida. Las pelotas de golf son las cosas importantes como la familia, los hijos, la salud, los amigos, el amor, cosas que te apasionan y te hacen sentir, son cosas que aunque perdiéramos todo lo demás y nada más nos quedaran estas, nuestras vidas aún estarían llenas. 

Las canicas son las otras cosas que nos importan, como el trabajo, la casa, el coche... la arena es todo lo demás, las pequeñas cosas.

Si ponemos la arena en el bote en primer lugar no habrá espacio para las pelotas de golf. 
Lo mismo ocurre con nuestra vida, si utilizamos todo nuestro tiempo y nuestra energía en las cosas pequeñas, nunca tendremos espacio para las cosas realmente importantes.

Presten atención a las cosas cruciales para su felicidad, jueguen con sus hijos, dense tiempo para ir al médico, salgan con su pareja a cenar, practiquen su afición favorita, ocupen su tiempo en las cosas que realmente importan, establezcan sus prioridades, el resto es sólo arena.

Uno de los estudiantes levantó la mano y preguntó que representaba la cerveza. 
El profesor sonrió y dijo: "Me alegro de que hayas preguntado. La cerveza sólo muestra que no importa cuan ocupada tu vida pueda parecer, siempre hay lugar para un par de cervezas con un amigo."


(Autor desconocido)

El amor y la felicidad


La luna brillaba llena y plena, como desearían muchos sus vidas, tanto, que tan solo algún osado astro lejos de ella, compartía su escenario, mas abajo, en otra parte del universo, una inmensidad de corazones rodeaban la tierra, cada uno latía al ritmo de sus circunstancias, el que nos ocupa lo hacia generosamente, creyéndose inagotable e infinito, característica común en las personas jóvenes, como así era en este caso.


Estaba enamorada, o al menos así lo creía ella, al fin y al cabo, que es el amor, en cierta ocasión escuchó, que cuando no sabes muy bien lo que sientes por alguien que te gusta, eso, es que es amor, sentía pasar los días lentamente estando lejos de el, y en los demás, el tiempo siempre era insuficiente, tan solo importaba la intensidad de las caricias, de los interminables abrazos y besos, que siempre son pocos a juicio del enamorado, esas cómplices miradas cargadas de pasión y deseo, capaces de trasmitir tanto sentimiento, entonces, las manecillas del reloj se antojaban indiferentes y enmudecidas. 


Se sentía feliz, a sabiendas de no comprender en su totalidad el significado, tantas veces en entredicho, de esa palabra “Felicidad” cuantas personas dedicaron la vida a su búsqueda, o incluso mataron a otras en su nombre, para intentar poseerla, o no dejarla escapar.


Ella la había encontrado, así, sin mas, o al menos trataba de convencerse así misma, de que así era, pensaba simplemente, que debía ser el equilibrio entre lo que se tiene, y lo que se desea, y de ambas cosas rebosaba, se sentía sublime y todopoderosa, incluso la muerte dejaba de tener importancia, ya no le causaba temor, todo estaba hecho, no necesitaba nada mas, había estado con el, estaba impregnada de su aroma, aun lo sentía dentro de si, habían estado haciendo el amor una y otra vez, y todo era maravilloso, se sentía colmada de deseo, ahí estaba el, junto a ella, tumbado en la cama, con los ojos cerrados y esa expresión placentera en su rostro reveladora del placer gozado.


Empezó a sonar una canción preciosa, romántica, una de las que mas le gustaban a ella, todo era perfecto, siempre se definió a si misma como una romántica, pensando en esto, sintió algo extraño, esa música, delibero un instante, su semblante delataba dudas, quien pudo poner esa canción en ese momento, estaban los dos solos y en la cama, su rostro se torció en otro gesto, acababa de escuchar una voz, era de otra mujer, un momento, se dijo sorprendida, es la voz de mi madre, al tiempo que comenzaba a sonar otra melodía en su canal de radio favorito, el radio despertador, se decía a si misma, mientras conseguía abrir los ojos seguida de una sutil sonrisa, para escuchar una vez mas decir a su madre: Vamos hija, levántate ya, que si no llegaras tarde…



A las cosas bonitas de la vida.

Pablo S.D.